El 25 de noviembre conmemoramos el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, una fecha para reafirmar el compromiso con la igualdad y los derechos humanos.
Desde que existen registros oficiales, 1.334 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas hombres en España, 39 de ellas en lo que llevamos de 2025, 14 de las cuales eran migrantes. Estas cifras nos recuerdan que la violencia de género sigue siendo una realidad estructural que exige una respuesta firme y sostenida.
La desigualdad de género continúa siendo el origen y el sustento de todas las formas de violencia contra las mujeres. Por ello, resulta imprescindible avanzar en políticas públicas integrales, dotadas de recursos y enfoque feminista, interseccional e intercultural, que garanticen la prevención, la protección y la reparación de las víctimas y promuevan espacios de ciudadanía libres de violencias machistas, que fomenten la convivencia y la cohesión social.
Después de 35 años de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995), podemos confirmar que España ha avanzado notablemente en la lucha contra las violencias machistas, consolidando un marco normativo pionero a nivel internacional. Desde la Ley Orgánica 1/2004 de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, pasando por el Pacto de Estado y la Ley Orgánica 8/2021, que reconoce la violencia vicaria como una forma de violencia de género, hasta la reciente Ley Orgánica 10/2022 de garantía integral de la libertad sexual, el país ha dado pasos decisivos. No obstante, los datos y la realidad social muestran que aún queda mucho por hacer: reforzar la prevención, garantizar una atención integral y equitativa, abordar las violencias interseccionales y avanzar hacia una sociedad libre de todas las formas de violencia contra mujeres y niñas.
En CONVIVE Fundación Cepaim mantenemos un firme compromiso en la intervención para la erradicación de las violencias machistas a través del trabajo comunitario de sensibilización, la formación especializada a profesionales y agentes clave, y la prevención mediante el fomento de relaciones igualitarias y saludables. Promovemos programas de inserción sociolaboral y espacios de encuentro y apoyo entre mujeres en situaciones de violencia, e impulsamos acciones individuales y grupales con hombres para favorecer sociedades más igualitarias.
Consideramos que la autonomía de las mujeres constituye un requisito esencial para poder romper el ciclo de las violencias, y por ello desarrollamos proyectos en los que ponemos en el centro la autonomía emocional y económica de las mujeres, y proporcionamos herramientas metodológicas a equipos profesionales para detectar y proteger a las mujeres frente a las violencias machistas y, al mismo tiempo, para afrontarlas y superarlas con mayores recursos y posibilidades de éxito.
Este año, la violencia machista nos ha golpeado muy de cerca. El asesinato de una joven de 21 años, participante de nuestros programas, nos ha dejado profundamente conmocionadas. Su pérdida nos recuerda, con dolor y determinación, la urgencia de seguir apostando por un mundo libre de violencias, donde todas las mujeres puedan vivir seguras, libres y con dignidad.