Participamos activamente en la IV Conferencia de Financiación para el Desarrollo, que tuvo lugar en Sevilla del 30 junio al 3 julio del 2025, para reclamar un sistema financiero que respete los Derechos Humanos, impuestos justos y cancelación de deudas impagables. A cinco años de que expire el plazo de la Agenda 2030, esta conferencia se celebró en un contexto crítico, marcado por el estancamiento en el cumplimiento de los ODS, crisis económicas y climáticas, y una creciente desigualdad global. El encuentro se concibió como una oportunidad para repensar y revitalizar la arquitectura financiera internacional.
La cita reunió a miles de personas e instituciones: jefes de Estado y de gobierno, altos funcionarios de instituciones internacionales, líderes empresariales, organizaciones de la sociedad civil, quienes, en sesiones oficiales y en eventos paralelos, trataron temas relacionados con la arquitectura financiera internacional, financiación, cooperación internacional para el desarrollo, comercio, deuda, financiación climática, entre otros.
En este contexto, asistimos a la cumbre internacional en el marco de nuestro proyecto ‘Espacio por Derechos’ junto a Futuro en Común, plataforma que agrupa a más de 50 redes y organizaciones de la sociedad civil en el Estado español y de la que formamos parte como miembros del grupo motor.
Entre las iniciativas en las que participamos durante el desarrollo de la conferencia destaca nuestro trabajo de moderación del Webinario con propuestas de la sociedad civil, como parte de las iniciativas preparatorias a la conferencia, la portavocia de la plataforma en la mesa inaugural del Foro de la Sociedad Civil con la Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, las reuniones con el ministro Pablo Bustinduy y con el Director General de la Agenda 2030, David Perejil, para hacer una valoración de la conferencia de financiación. Además, desde CONVIVE Fundación Cepaim hemos formado parte del Foro de la sociedad civil que se dio cita en Sevilla con carácter previo al inicio de la conferencia.

Balance del desarrollo de la Conferencia de Naciones Unidas sobre Financiación para el Desarrollo (FfD4)
La conferencia culminó con la adopción del documento final, conocido como "Compromiso de Sevilla", un documento que, aunque aprobado por consenso, ha generado opiniones encontradas respecto a su ambición y capacidad transformadora. Desde la sociedad civil se coincide en que este documento no responde a muchas de las urgencias globales, aunque recoge algunas referencias relevantes.
Nos parece fundamental que el “Compromiso de Sevilla” sea acompañado por compromisos concretos y vinculantes que enfrenten las raíces de la desigualdad o garanticen financiación suficiente y sostenida para los derechos humanos y los bienes públicos globales. Hay propuestas ambiciosas, impulsadas por países del Sur Global y por la sociedad civil, que no han sido incluidas en el documento, pero que debería ser el punto de partida para el trabajo entre Cumbres. Algunas de estas consideraciones compartidas están recogidas en la declaración final del Foro de la Sociedad Civil:
- Falta de reformas estructurales. Las propuestas iniciales (como la convención sobre deuda soberana o sobre cooperación internacional) fueron debilitadas por la presión de países del norte global, especialmente la Unión Europea y el Reino Unido.
- Cierre del espacio cívico. Aunque desde la sociedad civil española logramos mantener un espacio de interlocución constructivo con el Gobierno de España, en el proceso formal de negociación, Naciones Unidas limitó la participación en la fase final y en la misma Conferencia.
Ante esta situación y como expresión colectiva, más de 100 activistas y organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo llevamos a cabo una acción pacífica dentro del recinto oficial de la ONU, alzando la voz por la justicia económica, la cancelación de la deuda y por el derecho a participar de forma real y efectiva en las decisiones que afectan nuestras vidas.
- Bloqueo de reformas. Se bloqueó una reforma significativa del sistema de deuda soberana, dejando solo compromisos vagos y sin fuerza vinculante.
- Sin avances en cooperación. No hubo avances sustanciales en la cooperación internacional al desarrollo, y se mantuvo la exclusión del sur global en la toma de decisiones.
- Avances en fiscalidad. Se lograron algunos avances en fiscalidad, con compromisos sobre transparencia y justicia tributaria.
- Una sociedad civil diversa, articulada y con propuestas. Más de mil personas participaron en el Foro de la Sociedad Civil previo a la Conferencia, construyendo una agenda común con propuestas transformadoras. Feminismos, ecologismos, sindicatos, juventudes, pueblos indígenas, comunidades migrantes… todas alzando la voz para decir que hay alternativas posibles, urgentes y justas.
- Un papel activo desde la sociedad civil en España. Desde las plataformas como Futuro en Común, en alianza con las Coordinadoras estatal y andaluza, tuvimos un papel destacado, contribuyendo a la organización del Foro de la Sociedad Civil, la manifestación que recorrió las calles de Sevilla y participando en espacios paralelos. Además, se mantuvo un encuentro con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
La Conferencia de Financiación para el Desarrollo no debe entenderse como un fin en sí mismo, sino como el inicio de un proceso que exige continuidad y ambición. El seguimiento de estos compromisos será clave para asegurar que no quede en meras declaraciones y desde sociedad civil- esa sociedad civil articulada y comprometida que se ha movilizado en Sevilla- hay que continuar contribuyendo a esos procesos y a seguir recordando la obligación de situar los derechos y la sostenibilidad en el centro de las decisiones políticas y económicas.


