Para ello, el formador de español, una madre, cinco niños y dos niñas, con edades comprendidas entre los 6 y 12 años disfrutaron de una grata tarde donde estimular las relaciones sociales mientras disfrutaban de una película que much@s de sus compañer@s de clase y/o amig@s del parque han visto este verano.
Lo bonito de esta experiencia con niños y niñas es que al ver una película no sólo disfrutan, generan recuerdos, aprender a empatizar, se identifican con los personajes, desconectamos, se emocionan, ríen… podemos incluso verlos identificarse con personas de otro género, raza, etc. Además, al ir en grupo, es una herramienta sociabilizadora.
Paralelamente, cabe destacar, que estos niños y niñas no son ajen@s a su situación y están en un momento de transición con sus familias donde actividades, como ver una película, puede aumentar su vitalidad o energía. En ocasiones nos hace identificar, observar e incluso afrontar nuestros miedos.
Cabe destacar, que lo mejor de esta película, que desde la formación en lengua española y cultura vimos muy importante, es como se trata el tema del racismo y la diversidad cultural mediante monstruos, realizando un paralelismo fácil de extrapolar al día a día de los niños.
Valoramos la actividad una vez más como muy positiva, por la diversión, la formación en valores y ser una actividad de ocio y tiempo libre muy positiva para lxs más pequeñxs, en los cuales debemos construir hábitos como la lectura, el estudio y también el visionado de películas.