El Programa NOS-OTRAS se une al Grupo de Apoyo al Alquiler y Mantenimiento de Vivienda para buscar actuaciones conjuntas que permitan el acceso a una vivienda digna a las mujeres y familias de origen inmigrante.
Juntas somos más y podemos llegar donde nos propongamos.
Esta máxima se hizo palpable el pasado martes, 18 de junio, cuando dos grupos motores se unieron en el local de la Federación de Asociaciones Africanas de Murcia (FAAM) para hablar de un tema que nos ocupa y nos preocupa: las discriminaciones y abusos que sufren las personas inmigrantes para poder acceder a una vivienda en buenas condiciones. En total, respondieron a la convocatoria más de 30 personas, casi todas ellas mujeres, que acudieron a la reunión sin importarles el calor ya más que palpable del mes de junio, sin que las detuvieran sus múltiples quehaceres.
Porque una casa no es cualquier cosa, tal como reflexionamos al inicio del grupo. La casa es el hogar, el lugar de la seguridad, “donde pasan las cosas más importantes de la vida”, decía una de las participantes. No puede ser, por tanto, un lugar inhóspito, oscuro, ruidoso, insalubre… Sin embargo, la víspera de la reunión, un diario local compartía una noticia basada en el último informe FOESSA: el 30% de las viviendas de Murcia no son adecuadas para vivir con dignidad. Es decir, 1 de cada 3 casas no cumple esas funciones de las que hablábamos. Y muchas veces, esos habitáculos estropeados, antiguos, incómodos, con defectos estructurales, son los que se les ofrecen a las personas inmigrantes, como algo más en la cadena de “lo que no quieren los españoles”.
El derecho a tener una vivienda digna es un derecho humano reconocido como tal en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La constitución española también lo recoge, como un derecho, no como un privilegio. Sin embargo, parece que estamos olvidando que las personas son primero, antes que el beneficio económico y la vivienda, lejos de pensarse en términos de humanidad, se configura sólo en sus aspectos económicos: es un bien, patrimonio, un valor, una inversión, etc.
En los grupos motor del Programa NOS-OTRAS y el Grupo de Apoyo al Alquiler y Mantenimiento de Vivienda, pensamos que esto no puede ser así y estamos dispuesta a trabajar para darle la vuelta. Este es un mal que nos afecta a todas y a todos, no sólo a las personas inmigrantes, aunque sean ellas las que más lo sufren. Y por eso, centramos la dinámica del 18 de junio en hacer propuestas para revertir la situación: sensibilizar, conocernos entre las personas, de aquí y de allá, concienciar, dar a conocer el problema, ponerle nombre, hacerlo visible, salir a la calle, ser creativas, llevarlo a la agenda política, propiciar leyes que regulen los precios, estimular la oferta, luchar contra la especulación, estar unidas… Fueron las palabras que decoraron las paredes de una casa, con las puertas abiertas y llena de color. La casa que queremos que el mundo sea: abierta a todas y a todos, abrazando la diversidad.
El programa NOS-OTRAS cuenta con la financiación del Fondo de Asilo, Migración e Integración a través del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y tiene por finalidad fomentar la participación, capacitación, liderazgo y empoderamiento de las mujeres inmigrantes.
Actividad enmarcada en el “Proyecto para el acceso y gestión de viviendas y alojamientos para inmigrantes asentados, trabajadores agrícolas, temporeros y transeúntes” Financiado por la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Región de Murcia.