La actividad está dirigida exclusivamente a las personas convivientes en el mismo (no requiere inscripción), resultando ser un modo de intervención directa con ellos y conectar con sus emociones, inquietudes y contribuir con su crecimiento personal, a la vez que creamos vida con la plantación de semillas y cuidado de las plantas.
La actividad en todo momento es guiada por la psicóloga del centro, dinamizando con los participantes, evaluando e interviniendo con los mismo “in situ”, potenciando la necesidad del autocuidado y cuidado de las personas que nos rodean, así como el respeto y aceptación.
Se favorece la cohesión grupal, el compromiso y responsabilidad de las instalaciones.