Al equipo le pareció oportuno ofrecer un espacio lúdico, de reunión y fortalecimiento de vínculos entre las familias y entre las personas, de contacto con la naturaleza – siendo para muchas de las personas participantes la primera vez que veían la nieve - tenía sentido y concretaba uno de los objetivos de nuestros programas, que es el ocio como herramienta de crecimiento, de integración comunitaria, como experiencia integral y como un derecho humano fundamental.
Dos personas voluntarias, con experiencia en senderismo y montaña, esperaron al grupo en Cercedilla para ejercer como guías de la actividad.
A continuación, caminando hasta la zona de Las Dehesas y decidimos subir hasta la Cascada denominada la Ducha de los Alemanes. Tras una ruta de unos 2 kilómetros, se llegó a la cascada, con la suerte de un clima muy favorable, ya que lucía un sol espléndido, pero también tuvieron la oportunidad de jugar con la nieve. Para muchas personas fue su primer contacto con la nieve y la experiencia fue muy gratificante.
Jugamos, reímos, nos caímos, hicimos muñecos de nieve y nos deslizamos en improvisados trineos.
El clima siguió acompañando al regreso a la zona de las Dehesas, en dónde se realizó un almuerzo intercultural y se compartió un picnic. El resto de la jornada se dedicó el resto de la jornada a conversar, seguir jugando y disfrutar del aire puro…. ¡Hasta jugamos a formar la palabra CEPAIM haciendo una estatua colectiva!
Para todo el mundo lo mejor de la jornada fue la mezcla de participantes de diferentes proyectos, el ambiente relajado y de juego que generó una actitud distendida y de cooperación entre las personas, la combinación de sol y de nieve y la posibilidad de relacionarnos desde “otro lugar”…. Ese “lugar en el mundo” que creamos los seres humanos en el acto de relacionarnos como iguales.