El Festival Microacciona de 2025 ya tiene proyectos ganadores.
Han sido seleccionados entre los veinte presentados este año a una convocatoria que, en su décima edición, sigue teniendo como fundamento la puesta en marcha de propuestas donde confluya el arte y la acción social en el territorio de Beniaján.
La elección siempre es difícil, pues se reciben ideas muy atractivas y potentes, todas interesantes, entre las que se eligen las que el jurado considera más adecuadas según los criterios reflejados en las bases, que van desde el conocimiento mostrado sobre realidades que se detectan en Beniaján, a la implicación de colectivos locales en su desarrollo.
El pasado 17 de junio tuvo lugar la reunión de valoración, en la que tomaron parte las entidades organizadoras del festival: el Servicio de Cultura del Ayuntamiento de Murcia (Centro Cultural y Auditorio de Beniaján), junto a CONVIVE Fundación Cepaim a través del proyecto Periferia-S del CCI La Estación (financiado por la Consejería de Política Social, Familias e Igualdad de la Región de Murcia); pero también se cuenta con el asesoramiento y la opinión experta que puedan brindar desde otras instituciones, asistiendo en esta ocasión representantes de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Murcia y de la Biblioteca Municipal de Beniaján.
De forma consensuada, se procura que la selección ofrezca a cada edición experiencias innovadoras basadas en disciplinas artísticas variadas y que propicien además procesos de creación con públicos diversos. Y así se ha hecho este año, eligiendo finalmente las siguientes:
- “El paisaje sonoro”, de Pablo Jordán, que apuesta por una experiencia artística a través de la escucha activa del entorno rural y urbano de la localidad. El objetivo es recopilar, interpretar y compartir los sonidos naturales y humanos de la huerta y del pueblo: desde el canto de los pájaros y otros animales hasta el rumor de la plaza o el bullicio del mercado, conformando un mapa sonoro identitario.
- “Cruzar mares, cruzar miradas”, de Iris Pascual, que propone desarrollar un proceso basado en técnicas del teatro documental, en el que personas migrantes y personas vinculadas al mundo de la escena se encuentren, se escuchen y construyan juntas una obra que ponga voz a las historias silenciadas.
- “La voz de Beniaján”, presentada por la Asociación Juvenil Promesas de Calle, consistirá en la creación colectiva de una canción de rap como forma de expresión cultural y herramienta educativa. El proceso tiene como objetivo la composición, grabación y puesta en escena de una obra musical y vocal que represente la identidad multicultural del pueblo, sus raíces y su realidad presente.
- “Tantatangente”, proyecto del Colectivo Creaturas con el que, a través de una pieza coreográfica colaborativa, se busca visibilizar los prejuicios que sufren a diario personas racializadas, explorando cómo se construyen y perpetúan estigmas desde una mirada social y corporal.
- “Yo esparteo, ¿y tú?”, de Eva Gil, quiere revalorizar el uso del esparto y rescatar el interés hacia esta tradición, pero de forma intergeneracional, favoreciendo que se compartan conocimientos con todo tipo de público interesado en la toma de contacto con una artesanía ancestral que promueve además valores medioambientales.
- “ResistenciaS y trincheras”, de Cristina Ramos, como experiencia performativa que quiere utilizar técnicas del teatro del oprimido y del teatro imagen para propiciar lugares-trinchera, a mitad de camino entre el accidente efímero del happening y el acto dramático, como manera de expresión.
Tal y como se establecía en las bases, cada uno de los proyectos seleccionados contará con 800 € asignados por las entidades organizadoras para su puesta en marcha y ejecución a lo largo del próximo otoño.
Una edición que tendrá además un tinte especial, por ser la décima, estando previstas otras acciones conmemorativas en su programa.
¡Enhorabuena a todas ellas!
¡Estamos deseando que comience Microacciona 2025!