Desde 2003, la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha recopilado información sobre aproximadamente 225.000 víctimas de la trata detectadas en todo el mundo. Debido a que la gran mayoría de las víctimas son con fines de explotación sexual y que el 35% de las víctimas con fines de trabajo forzoso son mujeres, Fundación Cepaim considera este fenómeno no sólo como una grave vulneración de los derechos humanos sino también como una de las formas más extremas y crueles de Violencia de Género, donde mujeres y niñas están sometidas a todo tipo de trato denigrante y violento y consideradas como mera mercancía.
Este 30 de julio toca recordar que seguimos en la tarea de erradicar el grave problema mundial que representa la trata de personas. Se calcula que hay más de 2,5 millones de personas que son víctimas de Trata en el mundo, siendo el 72% de las víctimas mujeres y niñas, donde encontramos que la Trata por Explotación Sexual es la más practicada por las mafias, llegando en este caso al 94% de mujeres y niñas que la sufren. Un negocio que, para Europol, aporta anualmente a tratantes más de 32.000 millones de euros. Y es que la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) calcula que por cada víctima identificada existen 20 más sin identificar.
Dada la trayectoria de la entidad en trabajo con personas migrantes, acogida humanitaria y protección internacional somos conscientes que las víctimas vienen camufladas en todo tipo de flujos migratorios y consideramos indispensable una detección precoz y una adecuada coordinación de todos los organismos implicados en la lucha contra esta problemática internacional.
Las personas son víctimas de diferentes formas de explotación.
La trata de personas presenta muchas y diferentes caras; todas ellas basadas en el más puro desprecio de la dignidad humana y en la visión de las personas, no como seres humanos sino como mercancías que se pueden comprar y vender.

Ningún país es inmune.
El delito de trata de personas no es un delito “lejano”, es algo que se da, de una u otra forma y con diferentes características en todos los países del mundo. La erradicación pasa, no sólo por la penalización del delito, también por medidas preventivas y por promover, entre otras, la igualdad de género. Una lucha en la que es imprescindible la implicación de los hombres como agentes de cambio; hombres que se comprometan a renunciar a la “neutralidad” y a posicionarse pública y activamente en favor de la igualdad y en contra de la violencia de género.Sin demanda, no hay oferta.
Sólo en España se estima que unos 15 millones de varones son clientes potenciales de prostitución. Fundación Cepaim lleva a cabo diferentes actuaciones con el fin de fomentar la transformación social que sensibilice contra la trata de seres humanos para su explotación sexual, proporcionando espacios de reflexión y herramientas de prevención dirigidas a promover la participación desde la responsabilidad social.Consideramos, en concreto, que una línea de trabajo indispensable es la de desactivación de potenciales clientes a través de campañas dirigidas a la población masculina, como #Soy365 y Equix, talleres de prevención de la violencia de género como “Hombres de CuidadoS” y la elaboración de materiales didácticos como las guías: `Herramientas pedagógicas para la prevención de la trata con fines de explotación sexual´, `A Fuego Lento´ o la Exposición “ChicasNuevas24Horas”.
Otra línea de intervención básica por la que apuesta nuestra entidad esla formación continua y especializada en el fenómeno de la trata para profesionales y voluntariado de la Fundación con el objetivo de garantizar una detección e intervención basada en un enfoque de derechos humanos, protección de la víctima y perspectiva de género.
Acabar con la trata requiere de estrategias globales y de leyes que sitúen a las personas en el centro de las actuaciones.
Como bien aseguran las Naciones Unidas en su “Manual para la Lucha contra la Trata de Personas”: “sólo puede abordarse eficazmente si se aplican estrategias globales basadas en los derechos humanos que tengan en cuenta el carácter transnacional del problema, las numerosas actividades delictivas asociadas, la frecuente participación de grupos delictivos organizados y el enorme dolor, miedo y perjuicio que padecen las víctimas.”

Desde el año 2016, la Fundación Cepaim forma parte de la Red Española contra la Trata de Personas, red compuesta por organizaciones nacionales e internacionales que trabajan en el ámbito de la lucha contra la trata de personas en España. Como entidad miembro de esta organización abogamos por la implementación de una Ley Integral contra la trata de personas de la cual ya hay una propuesta de borrador elaborada y consensuada por la propia Red.
Este 30 de julio volvemos a revindicar, a través del apoyo a esta ley, que se ponga a las personas en el centro de las actuaciones, consolidando el enfoque de atención y protección integral de la víctima, independientemente del resultado de los procesos judiciales.
Seguiremos trabajando #contralatrata con todos los recursos con los que cuenta esta entidad y poniéndonos, un año más, el corazón azul.